Lo bueno de no saber a que viene uno es que uno puede adaptarse a hacer muchas cosas. Es una experiencia nueva para mi el no tener un plan detallado de mi dia, y un horario exacto para mis actividades. Ya me habia acostumbrado, y creo que eso no solo me pasa a mi, a ponerme muchas metas para poder funcionar ordenadamente y sentir que lo que hacia tenia un proposito. Ha sido dificil en estos dias el no tener una rutina fija que me de seguridad, pero creo que ese es el primer paso para liberarme y descubrir cosas nuevas.
La primera semana nos dedicamos a instalarnos bien en el apartamento. Compramos comida y cosas para la cocina, ordenamos, hicimos limpieza, etc.
El fin de semana sacamos la membresia del club y fuimos a nadar el sabado y domingo. A la piscina llegan un monton de senioras belgas todas bronceadas, y muchos libaneses.
Me han llevado a comer a muchos restaurantes en Kinshasa, y la verdad es que la comida es muy rica. Mi favorita fue un pescado tipico de aqui, que cocinan envuelto en hojas de platano.
El domingo fuimos a ver a los hijos de Francesca a una competencia de equitacion. Fue en el club hipico de Kinshasa, que resulto ser un lugar muy bonito. Es una finca en medio de la ciudad, con muchos arboles y senderos para montar a caballo. Era extranio estar ahi y pensar que estaba en la misma
ciudad, porque no se escuchaba ruido, no habia polvo, ni carros, ni gente.
La primera semana nos dedicamos a instalarnos bien en el apartamento. Compramos comida y cosas para la cocina, ordenamos, hicimos limpieza, etc.
El fin de semana sacamos la membresia del club y fuimos a nadar el sabado y domingo. A la piscina llegan un monton de senioras belgas todas bronceadas, y muchos libaneses.
Me han llevado a comer a muchos restaurantes en Kinshasa, y la verdad es que la comida es muy rica. Mi favorita fue un pescado tipico de aqui, que cocinan envuelto en hojas de platano.
El domingo fuimos a ver a los hijos de Francesca a una competencia de equitacion. Fue en el club hipico de Kinshasa, que resulto ser un lugar muy bonito. Es una finca en medio de la ciudad, con muchos arboles y senderos para montar a caballo. Era extranio estar ahi y pensar que estaba en la misma
ciudad, porque no se escuchaba ruido, no habia polvo, ni carros, ni gente.
Los establos. La pista.
4 comentarios:
HOLA! lo de leer fragmentado, no es precisamente mi estilo, pero me he tenido que limitar a leer tu blog por partes y si ha funcionado. Por lo visto varias cosas que te han dicho de Congo no son del todo ciertas, chaparra, jaja. Pero según me han contado no toda tu estadía ha sido tan mala. Me alegra que usés tu blog porque me entero de lo que pasa, solo metele más fotitas, me encanta verlas. Saludame a los pajos más altos que vos allá y cuidate; pronto te escribo.
besos y apapachos, red.
Estoy deseando a la luz de tus ojos "nuevos" seguir contrastando lo que te impresiona de África. De momento de adaptación ¿no?
Saludos a ambas.
Hola,
Mire a donde vine a dar navegando en la blógsefera. A ver que día se topa ud. con algo mío.
Disfrútese el verdadero mundo; el mundo que en realidad puede ser mejor gracias a una sola persona. De seguro que ese va a ser su caso.
Saludos a todos,
Jose (el amigo del "Feshnandito" en Guate)
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